Mercedes Ferreira: memoria, verdad y justicia

Foto de Ìtalo Lautaro Vaca Navarro | La Palta

Mercedes del Valle Ferreira, abuela de Facundo Ferreira, falleció ayer a la mañana luego de atravesar por una profunda depresión que fue deteriorando su salud en los últimos años. Ya había perdido gran parte de su visión y en las últimas semanas no podía alimentarse por sus propios medios. 

“Te juro, mi negrito, que no voy a bajar los brazos”, escribió Mercedes en la carta publicada el 10 de marzo de 2018 por La Garganta Poderosa. Dos días antes de la publicación de la carta, dos agentes de la policía de Tucumán habían asesinado a Facundo a cuatro cuadras de la plaza principal de San Miguel de Tucuman. El negrito, como lo llamaban en su familia, tenía 12 años y vivía junto a su abuela en el barrio Juan XXIII más conocido como La Bombilla. Según su abuela, el sueño de Facu era convertirse en un futbolista como Lionel Messi y así poder ayudar a su familia. 

Aparte del pedido de justicia, la carta de Mercedes tenía como intención visibilizar la violencia policial en la provincia y hacer un llamado de atención, no solo al Estado, sino a la sociedad en su conjunto. En esta carta, la abuela de Facundo, también expuso el rol de los medios a la hora de cubrir estos casos, los cuales construyen discursos que muchas veces revictimizan y vulneran los derechos de muchos vecinos y vecinas de sectores populares. 

Gracias a estos discursos de los medios, desde algunos sectores, hasta el día de hoy, sostienen que Facundo era un delincuente y que la lucha por justicia que llevó adelante su familia era por intereses materiales. Dos juicios demostraron que Facundo no delinquía. Tampoco estaba delinquiendo la noche de su asesinato y, hoy, despedimos a Mercedes en la misma casa, en el mismo barrio y las mismas condiciones materiales en la estaba desde que inició su lucha.