“La buena salud añade vida a los años”

Como todos los años, el Día Mundial de la Salud se celebra el 7 de abril, con motivo de conmemorarse un nuevo aniversario de la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 1948. En esta fecha se pone en relieve un tema de interés prioritario para la salud del mundo, prestando especial atención a aquellas cuestiones de gran repercusión en el planeta. Este año, bajo el lema “La buena salud añade vida a los años”, las miradas estuvieron centradas en el envejecimiento humano, tratando de mostrar que gozar de buena salud durante la juventud ayuda que a tener una vida plena y productiva en la vejez. Desde la OMS sostienen que una vida larga es signo de buena salud. En este sentido manifiestan que el envejecimiento de la población mundial, indicado en las últimas estadísticas, es un indicador de la mejora de salud del planeta. Los estudios realizados constatan que la población global mayor de 60 años es de 650 millones y se estima que en 2050 alcanzará los 2000 millones.

Sin embargo, en el organismo internacional consideran que esta tendencia positiva se debe acompañar de retos sanitarios especiales ya que es imprescindible preparar a dispensadores de atención sanitaria y a las sociedades para que atiendan las necesidades de las poblaciones mayores. Estos retos estarían centrados tanto en la formación de profesionales sanitarios en la atención de adultos mayores, como así también en la prevención y tratamiento de enfermedades crónicas asociadas a la edad, la formulación de políticas sostenibles en materia de atención a largo plazo, atención paliativa, desarrollo de servicios y entornos adaptados a las necesidades de las personas mayores.

Si bien el envejecimiento de la población puede considerarse un éxito de las políticas de salud pública al elevar las expectativas de vida, es necesario destacar que también constituye un reto para una sociedad en la que actualmente se viven situaciones discriminatorias y de violencia, de las cuales los adultos mayores no son la excepción. Estas personas, a las cuales la vida y experiencia les ha dado mucho, no son aprovechadas como deberían y terminan encerradas y abandonadas en centros geriátricos con la soledad a su lado.

Por otro lado que se debe tomar conciencia de que para vivir más y mejor es fundamental evitar factores de riesgo, cuidar la alimentación y hacer ejercicio de forma periódica. Respecto a la actividad física, constantemente organismos gubernamentales y ONGs lanzan diversos programas que impulsan a hacer deporte en cualquier etapa de la vida. Así también ofertas de estudios destinadas a hacer frente al deterioro cognitivo que tanto asusta a los mayores, como ser el caso del EPAM (Enseñanza Para Adultos Mayores) perteneciente a la Universidad Nacional de Tucumán y en donde anualmente los mayores pueden desarrollar actividades musicales, deportivas, artesanales, entre otras.

Exequiel Reinoso

ereinoso@colectivolapalta.com.ar

Fuente: Organización Mundial de la Salud