Música con aroma casero

Desde tiempos muy antiguos la música fue un medio de expresión que deleitó a muchas personas y provocó la satisfacción personal de artistas inimitables. Tanto es así que muchos entregaron su vida a ella con el objetivo de triunfar haciendo arte y expresando un sentimiento a través de un tipo particular de melodía. Hoy, la pasión por la música sigue tan intacta como en sus inicios. Así, día a día nuevos talentos y artistas de sangre se preparan para crear música, como si la vida se pasara en tempos y claves de sol. De esta forma dan origen a obras de arte que en las que imprimen el esfuerzo, la dedicación, el orgullo y la pasión de los músicos de corazón. Esos músicos que dan todo por amor al arte.

Con sorpresa, las industrias culturales llevaron a la elaboración de productos musicales donde la esencia de la música era absorbida al convertirse una obra de arte musical en mercancía. En consecuencia, muchos de los grandes artistas fueron avasallados por el mercado y el entusiasmo de hacer música por amor al arte se extinguió.

Cabe recordar que en cada espacio y en cada pueblo, existen personas con capacidades extraordinarias para hacer música. Sin embargo, son muy pocos los que salen a luz y se dan el privilegio de vivir de su pasión.

A pesar de ello, no se debe olvidar que los verdaderos artistas se enamoran de su talento y no hay mercado que los supere. Por ello es importante valorar a aquellos que desde su lugar intentan expresarse a través de lo que los llena de placer: la música.

Este es el caso de la mayoría de los artistas locales, quienes hacen música desde su pasión por ella. No buscan reconocimientos ni lucros, aunque sería magnífico que pudieran darse el gusto de vivir de su arte.

Afortunadamente, la nueva ley de medios audiovisuales (26.522) abre la posibilidad de impulsar la música local, donde esos artistas de alma puedan dar a conocer sus piezas, otorgándole al pueblo la posibilidad de escuchar música en serio. Esta ley establece un 30% de música nacional en radio, de la cual la mitad tiene que ser música independiente, es decir, aquella en la cual el intérprete es dueño de los derechos de distribución. Con esto se favorece la difusión de grupos argentinos, de todos los géneros y estilos musicales.

Una oportunidad que los talentos ocultos no deben desaprovechar. Música y aplausos para todos hoy es posible, al menos desde lo legal. Un brindis por ello.

Javier Sadir

jsadir@colectivolapalta.com.ar