Mujeres organizadas

Fotografía de Marianella Triunfetti

Martes por la siesta. Desde la otra esquina se escucha el bullicio de los niños y niñas que están en la escuela La Base. Un galpón que ha tomado el color de los niños, los jóvenes y las mujeres, una esquina que se llama sueños y que se reconoce como lugar de encuentro y lucha. El galpón que ha sido recuperado y es utilizado como salón para que los jóvenes aprendan carpintería y para que mujeres se capaciten en distintos oficios, es el escenario. Fuera del galpón, tres niñas se disputan una escoba que hace las veces de caballo, una de ellas no decide si continuar con el forcejeo o encargarse del chupetín que sostiene con su otra manito. Se escuchan risas que sacuden el ambiente y luego una discusión que se retoma. Las mujeres del barrio Calpini, y algunas otras de barrios cercanos, están reunidas en ese lugar donde se sienten poderosas porque deciden.

El barrio Calpini, de Tafí Viejo, no es un lugar objeto de políticas de gobierno, tal como se contó en una nota anterior. Los avances conseguidos fueron el fruto del empuje y el trabajo de los vecinos, principalmente las mujeres que son las que vienen organizándose y luchando por sus derechos y los derechos de los niños, niñas y jóvenes. “Al principio era una lucha”, cuenta la Negra, referente del barrio, quien recuerda cómo costó conformar una organización donde la gente participara. Entre las causas de esta situación, las mujeres que se reúnen cada martes coincidieron en que había una costumbre en que cada cual trataba de solucionar sus problemas individualmente, con las herramientas que tenía a mano. A partir de la organización que se fue dando como parte del proceso de recuperación del galpón, se empezó a mirar, pensar y actuar de manera colectiva. “Ahora siempre estamos pensando cómo podemos hacer para solucionar el problema del otro”, cuenta orgullosa Rebeca, de la Villa Obrera de Tafí Viejo, quien hace poco se sumó al grupo y se entusiasma con la idea de llevar la experiencia de organización a su barrio.

La mesa de gestión, conformada en su totalidad por mujeres, lleva a cabo diversas actividades que tienen por objetivo mejorar la calidad de vida de los vecinos del barrio. El proceso de conformación y estructuración de esta mesa está acompañada, en esta etapa, por técnicos de ministerios de gobierno, pero a mediano plazo el grupo será el que gestione lo necesario para llevar los proyectos adelante. Los vínculos entre las mujeres se establecen a partir de la necesidad de generar un cambio y esto las ubica en la posición de tomar decisiones, actuar y transformar su realidad. “A mi venir acá me gusta, me hace bien”, cuenta Adela quien reconoce que a partir de su integración al grupo su vida no es la misma. No sabe explicar cómo ni por qué siente esto, pero asegura que la participación en la mesa de gestión la modificó.

El Galpón recibe cada vez más gente. Las mujeres, de a poco, aprenden cómo administrar los espacios y los recursos. A partir de la organización de eventos y jornadas de recreación los vecinos se van sumando a esta propuesta que contribuye a que el barrio sea un lugar donde la construcción colectiva se vea en cada rincón. La preocupación común entre las mujeres tiene que ver con las oportunidades para los jóvenes, sus hijos e hijas. El factor común en la realidad de los chicos y chicas es que no tienen oportunidades laborales ni educativas. La mayoría trabaja en puestos temporales y mal pagados. Muchos de ellos tienen problemas con las adicciones, una situación difícil de contener para estas mujeres-madres. Para transformar esto es que trabajan y luchan, cuentan todas.

La mesa de gestión está organizando una jornada para que todos los niños y niñas puedan disfrutar su día el domingo 16 de agosto. La actividad se realizará en conjunto con el Centro de Actividades Infantiles de la Escuela La Base. La plaza del Barrio Calpini se vestirá de fiesta y recibirá a los más chiquitos con peloteros, chocolate caliente, juegos y sorpresas para todos. Para poder llevarlo a cabo las mujeres piden la colaboración a toda la comunidad, leche, chocolate y juguetes son bienvenidos. “Queremos sacarle una sonrisa a todos los chicos”, dice La Negrita.

Las mujeres del Barrio Calpini están organizadas. La solidaridad y las ganas de cambiar la realidad del barrio las motoriza. Cada martes y jueves por la tarde el galpón es el lugar donde este grupo de mujeres se convierten en actores con capacidad de incidencia en el barrio, donde se busca la autonomía que las desafía, a cada paso, a ir más allá para alcanzar el desarrollo colectivo.

Para colaborar con la jornada del 16 de agosto se puede llevar las donaciones de leche, chocolate o juguetes los martes y jueves a partir de las 15.30 horas en el Galpón del Barrio Calpini, en Tafí Viejo. O llamar al celular 0381- 155267790.