Educación que lucha por la dignidad

La educación universitaria y pre universitaria mantiene sus actividades paralizadas por tiempo indefinido desde hace dos meses. La exigencia de un aumento salarial del 40% y de estabilidad laboral es el objetivo que persigue la lucha docente. El gobierno nacional es el principal responsable al que se apunta desde la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán (ADIUNT) y los gremios que representan a los docentes universitarios en todo el país.

Las discusiones entre las partes se vienen realizado y en relación a esto Oscar Pavetti, Secretario General de ADIUNT, manifiesta que "nosotros lo que queremos es una verdadera negociación, no una imposición. Para eso solicitamos paritarias libres". El gobierno nacional ofrece un 28,15% de aumento salarial en dos cuotas, más un adicional del 2% a pagar en octubre. Cabe recordar que el sueldo básico de un docente universitario se encuentra alrededor de los $3200, teniendo en cuenta esto, el aumento propuesto por el gobierno nacional alcanzaría apenas $400 más. "A su vez estamos pidiendo ese aumento retroactivo a enero porque alguien tiene que pagar todo lo que perdimos fruto de la inflación y la devaluación", agrega Pavetti.

El pasado viernes se llevó a cabo la tercera marcha de antorchas que partió desde la Facultad de Derecho hasta la Plaza Independencia. Las diferentes facultades reclamaron por sus derechos con velas y encendedores. Docentes, estudiantes, padres y ciudadanos recorrieron el centro tucumano bajo el lema "Sin salarios dignos no hay educación"."Esta es una movilización muy importante que hace rato que no se veía", comenta Oscar Pavetti en relación a la marcha y deja en claro que se va a continuar con diferentes medidas para lo que queda del año.

¿Y por casa cómo andamos?

La medida adoptada por los educadores universitarios afecta el normal desarrollo de las actividades académicas, por lo que estudiantes universitarios y preuniversitarios permanecen sin clases. Este hecho es motivo de debate entre los que apoyan el reclamo y los que exigen un regreso a las actividades.

"Es una situación muy difícil, pero lo hacemos desde la convicción de que esto es lo que queremos", manifiesta Susan Sarem, docente universitaria y madre de dos alumnos preuniversitarios de escuela primaria (Escuela Gymnasium y Escuela Sarmiento). "Esta lucha no es por mi, que soy una madre docente universitaria, sino que es por ellos, por sus compañeros, por mis alumnos, porque es mejor para toda la universidad".

El reclamo no se agota en el tema salarial, sino que hace hincapié en el presupuesto destinado a cada facultad y a cada cátedra, ya que muchas de las herramientas necesarias para una educación de calidad no se encuentran disponibles ante el poco presupuesto que se recibe. "No hay insumos, no hay para los prácticos, los docentes tienen que sacar de su bolsillo o el caso de odontología donde los docentes, a veces, no cuentan con agua si quiera", comenta Sarem respecto al tema.

"Si creo que hay que escuchar todas las voces,  porque hay mucha disconformidad. Hay que reconocer que muchos docentes no están en lucha por diferentes motivos", dice la Profesora Susan y agrega que "hay que crear conciencia en los padres porque hay que ver por qué los padres mandan a sus hijos a escuelas preuniversitarias, dónde nos posicionamos para mandar a nuestros hijos a ese tipo de escuela. Desde mi posicionamiento hemos elegido esa escuela porque es gratuita, laica y pública, condiciones que tiene que tener la educación de un país que se haga cargo de ella".

Luchas sociales que se engendran en la organización

La lucha docente es un movimiento que empezó de abajo. Dicho de otro modo, un movimiento que empezó desde las bases y se sostiene con la presencia constante de un movimiento docente organizado. "Yo he tenido la posibilidad de asistir a los plenarios y a un congreso en Buenos Aires y he podido observar que las decisiones se han cambiando gracias a nuestra presencia", afirma Susan Sarem remarcando que con la sola asistencia de los dirigentes del gremio no sería posible la lucha sostenida y agrega que "hay que dejar de lado toda esta cuestión partidaria porque los que estamos realmente en la lucha no lo vemos así".

Las tomas universitarias llevadas a cabo, y sostenidas, por los estudiantes durante el año pasado, fueron el incentivo para la organización de un movimiento que dice "basta" al pisoteo de los derechos en la universidad. Si bien los estudiantes participan de la lucha docente de manera independiente, es evidente que el movimiento estudiantil que se encontraban organizado el año pasado, hoy está agotado. "Quizas tenga mucho que ver con que los docentes hemos dicho que no queremos banderas políticas y eso ha hecho que se acerquen estudiantes plenamente independientes. Creo que en ese clima hemos conseguido un consenso mayoritario entre los estudiantes, con la batalla ganada a nuestro favor", dice Oscar Pavetti en relación a la organización estudiantil.

A pesar de todo, desde ADIUNT se dejó en claro que el solo hecho de plantear la lucha como se la viene planteando es reconfortante, ante una universidad sin presupuesto para la educación y con cien años de historia.

Javier Sadir
jsadir@colectivolapalta.com