Debí Tirar Más Fotos: identidad y resistencia contra la gentrificación
/“Quieren quitarme el río y también la playa
Quieren el barrio mío y que abuelita se vaya
No, no suelte' la bandera ni olvide' el lelolai
Que no quiero que hagan contigo lo que le pasó a Hawaii”.
Así dice, “Lo que le pasó a Hawaii”, una de las 17 canciones que componen el último álbum de Bad Bunny.
“Debí tirar más fotos” es el sexto disco en solitario del cantante Benito Antonio Martínez Ocasio, más conocido como Bad Bunny. El reciente álbum, lanzado el 5 de enero, es el trabajo más personal del artista puertorriqueño que, a través de la identidad y la denuncia, demuestra una vez más por qué es uno de los más influyentes de su generación.
También conocido por sus siglas “DTmF”, el álbum no deja de abordar el amor y la nostalgia, temáticas recurrentes en otros trabajos del artista, pero esta vez con un homenaje a la música que marcó su infancia. Bad Bunny pone en foco la historicidad de la comunidad puertorriqueña y, a través de esta, expone problemáticas profundas por las que también atraviesan otros países de Latinoamérica.
Agustina Ramón es arquitecta y oyente aficionada de Bad Bunny. Desde su perspectiva comenta que el artista “no llegó inicialmente a ser famoso por transmitir mensajes como el de sus últimos trabajos, sino que puede evidenciarse su proceso creativo desde la búsqueda de una identidad propia, con formación histórico-política adquirida en el camino”. La arquitecta aclara que en este proceso, hay trabajos más comerciales que le permitieron llevar su imagen a su actual alcance masivo.
¿Qué es la gentrificación?
En canciones como “Lo que le pasó a Hawaii”, el artista deja muy clara su postura en contra de la gentrificación y sobre la pérdida de identidad cultural.
Ramón, quien también es docente de la cátedra Urbanística II en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Tucumán, explica que la gentrificación “es un proceso que obliga a una población a desplazarse del lugar que habita. Ese desplazamiento generalmente es pasivo, pero en algunos casos, termina siendo forzoso”. La profesional también aclara que es importante entender que “los motivos de esta neocolonización tienen como principal motor la especulación inmobiliaria, la expansión urbana no planificada y el turismo masivo en el caso de las grandes ciudades”.
Para entender el proceso de gentrificación, Agustina ejemplifica con la zona del Abasto en San Miguel de Tucumán. Y remarca que, si bien “no llegó a conformarse completamente el proceso de gentrificación", esta zona atravesó diferentes transformaciones que muestran cómo las intervenciones urbanas pueden elevar el precio del suelo, a veces expulsando a los habitantes originales.
En el Abasto, explica, el fenómeno se debió a “motivos económicos, en este caso no por el turismo, sino por la expansión inmobiliaria, pensando en hacia dónde se orienta el crecimiento de la ciudad o para quiénes se piensan las actividades que proponen determinados sectores”,
En ese contexto ¿cómo afecta el turismo?
“En mi vida, fuiste turista
Tú solo viste lo mejor de mí y no lo que yo sufría
Te fuiste sin saber el porqué, el porqué de mis herida'
Y no te tocaba a ti curarla', viniste a pasarla bien
Y la pasamo' bien”.
Este fragmento de la canción “Turista”, hace una analogía entre un vínculo amoroso superficial y el turismo masivo e inconsciente que visita Puerto Rico sin intenciones de involucrarse en la realidad y las problemáticas que enfrentan los residentes locales.
En relación con esto, la llegada de aplicaciones como Airbnb, aunque inicialmente pensadas con otro propósito, han generado la proliferación de alquileres temporales. Es decir, vender la ciudad o sectores de esta para el turismo por sobre las necesidades de los habitantes originales que se ven expulsados por los elevados precios inmobiliarios. La oferta turística, que busca la experiencia de ser habitante del lugar, termina por desplazar a la diversidad y autenticidad de los barrios latinoamericanos.
Respecto a esto, Agustina Ramón explica que en la actualidad el negocio inmobiliario construye ciudades con fines turísticos. Esto tiene un impacto negativo cuando la actividad se torna masiva y sin regulaciones, ya que a los ciudadanos originarios que podrían continuar viviendo allí con el acceso a bienes y servicios, se les imposibilita sostener un alquiler pues compite económicamente de manera desigual contra el que va temporalmente.
Por último, la arquitecta destaca la necesidad de involucrar a los habitantes en los procesos de transformación urbana. “Son ellos quienes mejor conocen las problemáticas y necesidades de sus barrios. La participación ciudadana asegura que los proyectos urbanos sean pensados desde y para la comunidad”.