El sistema volvió a fallar

Familiares y Amigos de Iván Senneke
Familiares y Amigos de Iván Senneke

Con velas encendidas y en silencio, amigos y familiares de Iván Senneke marcharon en el día de ayer para pedir justicia por su asesinato. Iván, de 19 años, fue asaltado y asesinado el jueves 10 de noviembre cuando volvía del trabajo a su casa, en Rivadavia al 2.200, por resistirse al robo de su mochila.

Los sospechosos del crimen fueron identificados y, según fuentes policiales, los autores ya tenían antecedentes criminales. Iván fue una víctima más de un sistema carcelario que está lejos de ser lo que reza la Constitución argentina. La cárcel, cuyo objetivo debería ser rehabilitar y reinsertar a las personas a la vida en sociedad, no cumple con esta función.

Con cada asesinato cometido se pide "más mano dura", sin pensar que tal vez las torturas que se viven en las cárceles, que van desde el corte de los lazos familiares, pasando por duras golpizas y terminando, en muchos casos, en la muerte, no son la solución para acabar con la inseguridad. Este hecho queda demostrado en el caso de Iván y de muchos otros que fueron asesinados por personas que ya pasaron por la cárcel y que, muy lejos de reinsertarse, volvieron a delinquir.

"Que se pudran en la cárcel", es una frase muy popular en estos tiempos, pero las condenas se terminan y la gente sale de la cárcel, más tarde o más temprano, por lo tanto ¿no será el momento de repensar el sistema carcelario para que de una buena vez sea eficiente y cumpla con el objetivo de rehabilitar y reinsertar?

Cada muerte se mastica con bronca y se pide castigo y mano dura para los culpables, pero hay que recordar que una cosa es castigo y otra muy distinta es venganza.

Marianella Triunfetti

mtriunfetti@colectivolapalta.com.ar