Juicio Luis Espinoza: se acercan los alegatos finales

Foto de Elena Nicolay | La palta

El juicio por el homicidio y desaparición del peón rural, Luis Armando Espinoza, en la zona de El Melcho, está llegando a su fin. El pasado martes, los últimos tres testigos brindaron sus testimonios y se dio lugar a los imputados para que declaren. De los 11, solo dos decidieron hacerlo y pasar al centro de la sala de audiencias.

Gerardo González Rojas fue el primero. El 14 de mayo del 2020 recibió una orden de que debía participar de un operativo en El Melcho donde, según le dijo el subcomisario Ruben Montenegro (uno de los imputados), se correrían carreras ilegales. "Él (Rubén Montenegro) nos dio la orden de que vayamos de civil", explicó al Tribunal. Al llegar al lugar, González Rojas contaba con dos armas, una escopeta y su arma reglamentaria, con las que realizó dos disparos al aire. Observó a una persona caer de un caballo y ser arrastrada. Esa persona era Juan Espinoza, el hermano de Luis. En ese momento, lo esposó, privandolo de su libertad.

En su declaración indagatoria, González Rojas había afirmado que fue Montenegro quien indicó cómo desaparecer el cuerpo de Luis. En esta oportunidad, lo sostuvo:" 'Nosotros nos vamos y nos llevamos el cuerpo (de Luis Espinoza) de acá', me dijo Montenegro. Yo dudé porque sabía que era ilegal, y le dije que no lo podíamos mover. Me respondió que lo llevaríamos al hospital más cercano y documentaríamos lo que pasó". Pero no se detuvieron en ningún hospital. Y la documentación nunca se concretó.

"Montenegro nos obligó a mí y a (Claudio) Zelaya -imputado en esta causa- a que vayamos con él. Sacó su pistola y la puso en el asiento de su auto", relató el policía de 31 años. Con insultos durante todo el camino, llevaron el cuerpo de Luis en el baúl del vehículo a la Comuna de Alpachiri. Según el relato de Rojas, el subcomisario Montenegro les dijo "acá nadie va a encontrar nada". Luego de esto, continuaron las amenazas para que no se sepa lo sucedido.

La familia Espinoza escuchaba atenta cada palabra, mientras sostenía la fotografía del peón rural y una frase que pedía "Justicia por Luis Espinoza". Así, el segundo imputado, Hector Villavicencio, se ubicó frente al Tribunal. "Quiero pedir disculpas a la familia y quiero que se haga justicia", comenzó.

Villavicencio realizaba tareas de mantenimiento en la comisaría de Monteagudo, cuando el subcomisario Montenegro le pidió que sea testigo en una presunta carrera cuadrera. "Cuando llegamos, los policías me entregaron a Juan Espinoza ya esposado. Estuve aproximadamente una hora con él. En ningún momento intentó escapar", declaró. Luego del hecho, volvieron a la comisaría y él se dirigió a su casa.

Al finalizar con las declaraciones, el abogado querellante Carlos Garmendia pidió la palabra y expresó "la única disculpa que mis clientes aceptan es que digan la verdad".

La audiencia se reanudará el próximo lunes, donde se pautará la fecha para dar comienzo a los alegatos finales. Se estima que serán los días 13 y 14 del corriente mes.