Una serie para seguir buscando a lxs que faltan
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La apropiación de bebés y la sustracción de identidades durante la última dictadura cívico-militar forma parte de la historia trágica y reciente de nuestro país. Desde entonces Abuelas de Plaza de mayo busca incansablemente a los más de 500 hijxs de detenidxs desaparecidxs que fueron arrancadxs de sus familias y despojadxs de su historia. En diciembre de 2022 desde nuestra provincia se anunciaba la restitución de la identidad de Juan Morales, el nieto 132.
La búsqueda continúa y apela a todos los recursos posibles para hacer correr la voz y sembrar la pregunta en quienes tengan dudas sobre su identidad.
La serie Se busca surge en esta línea y, si es por buscar y llegar lejos, ha cruzado el océano. En abril de este año formó parte de la selección oficial de la 6ta edición del Festival Canneseries, en Francia, donde fue proyectada y aplaudida por un público internacional. Con una realización en la que parece mezclarse, de a ratos, la ficción con el documental, los ocho episodios breves que componen la serie exponen distintas historias en las que la búsqueda de la identidad es el tema central.
Mariano Pozzi, director y co-guionista de la serie, cuenta cómo nació el proyecto, qué es lo que se busca a través de él, y cómo fue la recepción internacional de una serie con recortes de una historia tan profundamente argentina.
¿Cómo surge la idea de hacer una serie sobre este tema?
Hace muchos años que formo parte del Instituto Multimedia DerHumALC, una ONG que trabaja en temáticas de derechos humanos y organiza principalmente dos festivales en Buenos Aires: el Festival de Cine de Derechos Humanos y el Festival de Cine Ambiental. Además de eso, hacemos contenidos originales, como este. De hecho, esta es mi tercera serie con temática de ddhh - antes estuvieron Historias migrantes (2021) y Cosa de chicxs (2022)-. Entonces, ya trabajando desde el instituto, muy cercano a estas temáticas, surgió una posibilidad de aplicar a un fondo del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) específicamente para esta temática y fuela oportunidad de pensar algo específico juntando el bagaje de lo que venía trabajando hace mucho tiempo, y así surgió el proyecto.
Estoy muy empapado, muy permeable y muy conectado con estos temas. Me interesa y cada vez me interesa más porque es algo que me moviliza.
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¿Cuál fue el criterio de selección de las historias que se cuentan?
Primero hicimos una investigación exhaustiva de la historia de Abuelas y de Madres para ver los inicios. Más allá de lo que ya sabemos,ver también la cuestión más pragmática y de militancia y de cómo fue surgiendo la búsqueda de los nietos y las nietas. El primer episodio, de hecho, que es una abuela marchando en la pirámide (de Plaza de mayo), está inspirado en una entrevista real que hizo la televisión holandesa durante el Mundial 78. Ese fue el puntapié inicial de la investigación. Como la serie abarca desde el año 76 a la actualidad, después lo que hicimos fue un recorte, una selección de casos que cuenten distintas partes de la búsqueda y de la apropiación de nietos y nietas: hay una abuela marchando en el 76, un nieto que recupera su identidad en los 80, una abuela que sigue buscando en la actualidad, una bisnieta (la hija de una nieta recuperada) cuya identidad también se ve reformulada al enterarse su madre de que no es quien creía ser. Hicimos como un collage, una especie de pantallazo general a través de los años, un recorte de historias pensando en eso, en contar varios puntos de vista sobre la misma temática.
A partir de la temática -basada en una realidad histórica - y después de ver el trailer, parece que estamos frente a una serie documental pero no es así ¿Cómo la clasificarías a nivel genérico?
Técnicamente, y en términos de géneros cinematográficos, es una ficción. Todos y todas los intérpretes son actores y actrices profesionales que están componiendo personajes. Parece como una entrevista, en algún punto, periodística o documental cuando en realidad está todo guionado. Los actores y las actrices pusieron parte de ellos y los fuimos construyendo, pero los guiones fueron escritos así. Sin embargo tiene un grado de documental muy grande: con Agustín (Muñiz), el co-guionista, hicimos un trabajo de investigación muy exhaustivo, entonces la serie está, por motivos obvios, dotada de mucha realidad, porque está basada en parte de nuestra historia y también en muchos testimonios de gente. Es como un collage de personas que existieron realmente y de casos reales de nietos y nietas recuperados y de abuelos y abuelas que los buscan.
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La difusión que hizo de Se busca desde el festival de series de Cannes dice, entre cosas, que la serie tiene un “face caméra désarçonnant”, algo así como un mirar a cámara que desconcierta. También llama la atención el trabajo de arte y fotografía, muy presente en lo que se puede ver de la serie.
Sí, es también parte de la estrategia que los actores y actrices hablen a cámara y que interpelen al espectador como si fuese una persona real, porque está basado en personas reales.Todo esto es un poco intencionado porque el objetivo es que parezca lo más real posible sabiendo que hay un dispositivo detrás que es el dispositivo ficcional.
Es medio un híbrido porque hay mucho sustento real, pero todo el dispositivo es de ficción, y pusimos toda la técnica, la fotografía, el arte para que se vea como tal.
Presentan la serie en el Festival Canneseries y quedan seleccionados ¿Cómo fue la recepción? ¿Cómo se vive eso de mostrar algo que nos parece tan argentino en otra parte del mundo?
Estuvo muy lindo, la verdad. La primera, grata, sorpresa fue la selección porque, si bien estamos muy orgulloses de la serie, del resultado, de la calidad técnica y artística, tampoco sabíamos que a un festival como a este -que es internacional y super reconocido, sobre todo el de cine, pero el de series cada vez más- le iba a interesar algo con una temática tan social y tan local para Argentina. Se ve que hay algo en la temática que es más conocida internacionalmente de lo que uno cree, también porque las Abuelas hacen un trabajo maravilloso hace años. Entonces es una temática trascendental que conoce mucha más gente de la que uno cree.
El día de la proyección fue precioso porque tampoco sabíamos lo que iba a suceder en sala. Fue una recepción muy buena. Algunos de los capítulos son duros y muy tensos porque es un personaje hablando a cámara durante 6 o 7 minutos, son monólogos, contando cosas fuertes de nuestra historia. Cuando terminó la proyección el aire de la sala se cortaba con un alfiler y había gente emocionada, llorando. Nos dijeron cosas muy lindas después. Así que creemos que la serie funciona en términos emotivos y también que va a funcionar, ojalá, en términos sociales: que se pueda difundir y llegar a gente nueva, que es un poco lo que ya estamos haciendo.
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¿Crees que la serie, por su formato y por su disponibilidad, pueda ser un buen vehículo para llegar a las generaciones más jóvenes que quizá están más desconectadas de todo lo que pasó?
Sí. La serie, si bien tiene un contenido artístico si se quiere, tiene por sobre eso una finalidad social, que es poder seguir comunicando la búsqueda de las abuelas, la búsqueda de la Argentina como sociedad, como parte de nuestra historia para nuevas generaciones y también para otras, a quienes no le interesa o no terminan de creer lo que pasó.
Hoy en día hay mucha nueva derecha, nuevos negacionistas, entonces es importante que esté en agenda esto, no solo para las nuevas generaciones sino para generaciones anteriores que están eligiendo dar un paso adelante y dejar la historia atrás, cuando en realidad para poder construir un futuro y un presente justo tenemos que poder seguir recordando y haciendo ejercicio de la memoria.
Históricamente fueron las Abuelas quienes se pusieron al hombro esta lucha, pero con el paso del tiempo, y la búsqueda que continúa, se hace cada vez más necesario que otrxs tomemos la posta.
Nos mandaron un mail muy lindo Abuelas que decía algo como que muchas gracias por hacer un proyecto tan importante y que la búsqueda continúa y hay que buscar en cada rincón del mundo porque uno no sabe dónde pueden estar, que la búsqueda continúa hasta que se encuentre al último.
Faltan más de 300. La búsqueda tiene que seguir pasando de mano en mano porque las abuelas más temprano que tarde, lamentablemente, se van a ir y hay que tomar esa tarea.
La serie tendrá su función de estreno en Argentina durante el 20 aniversario del Festival de Cine de Derechos Humanos, que se realizará del 1 al 7 de junio en Buenos Aires. Luego, se prevé que pueda estar disponible digitalmente en plataformas de libre acceso para que se difunda, se comparta y llegue así a la mayor cantidad de gente. Todo suma en una búsqueda que lleva décadas y aún no acaba. Nunca se sabe a quién puede llegar y qué hilos puede mover del otro lado de la pantalla.
