Primer Junio Ambiental, una propuesta para el desarrollo sustentable

Fotografía cortesía de José Luis Tisone

Hay un dicho popular que reza “si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma”, y quién más, quién menos, todos hemos tenido que hacer culto a la frase y enfrentar situaciones que, en caso contrario, hubieran quedado como están o aún peor.

Entonces se podría decir que Tafí Viejo va a la montaña antes que ella vaya hacia abajo. Y esto sonará extraño, pero de hecho es así en un sentido más literal del que se quisiera.

Tafí Viejo es la ciudad más cercana al cerro, motivo por el cual sufre y provoca un gran impacto en la montaña. El Primer Junio Ambiental celebrado en esa ciudad la semana pasada tuvo como objetivo generar un plan de manejo para que la comunidad se “involucre y tenga una visión global sobre el sitio que tienen y que lo rodea”, según dijo uno de los organizadores de este encuentro, Pepe Segura.

Existe un convenio firmado entre la Universidad Nacional de Tucumán y el municipio de Tafí Viejo donde se establecen líneas de trabajo que tengan por objetivo promover la educación destinada a la conservación del ecosistema del Parque Sierra San Javier (PSSJ). Este convenio, hasta el momento, no pasa de ser unas hojas firmadas, por lo que la iniciativa del Primer Junio Ambiental se propone, precisamente, poner en práctica el mismo.

Entre los ejes que se trataron en el encuentro se puede mencionar el de emprendimientos de Turismo Rural donde Soledad Cutipa, de la Red de Turismo Rural de San Carlos, Salta, compartió su experiencia con los asistentes mostrando cómo se puede promover un turismo que tenga en cuenta el cuidado del ambiente y de las costumbres y tradiciones de los pueblos. Además se trató la importancia de las aves en el ecosistema del PSSJ,  del impacto que generan los ecodeportes en el lugar y del problema del agua por el que atraviesa la comunidad de Tafí Viejo en particular y la sociedad en general.

En cuanto a este último punto es válido recalcar que la provisión de agua de la ciudad del limón depende exclusivamente de las Sierras de San Javier. El problema que hay es que la explotación y subsiguiente utilización de este recurso se hace de manera indiscriminada. Así, las grandes fincas citrícolas, por ejemplo, siempre cuentan con agua para riego mientras que la población en general sufre la falta de agua. Y esto se debe a que no existen políticas concretas que estén destinadas a cuidar del recurso.

“(...) Es un salto bastante positivo y de alguna manera esperanzador porque hay ciertos intereses que se encuentran tanto en la población, como en la universidad y en el poder político, para encontrar soluciones que satisfagan las necesidades, y promover la continuidad ambiental en Tafí Viejo”, opinaba Matías Heredia, un vecino de Tafí Viejo, respecto del encuentro.

Encontrar el camino para el desarrollo sustentable de las comunidades es tarea de todos. Población, universidad y poder político son responsables de llevar adelante políticas que eviten que la montaña vaya a Mahoma.

Marianella Triunfetti

mtriunfetti@colectivolapalta.com.ar