Caso Melina Díaz: un fiscal quiso desestimar la causa por femicidio
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FOTO DE Mariela de haro | LA PALTA
Melina Díaz tenía 17 años y vivía en Alderetes. La madrugada del 1 de enero decidió ir a una fiesta. Esa mañana su cuerpo fue encontrado sin vida en el automóvil de un hombre que integra la fuerza policial de la provincia. “Fue un femicidio”, dice su mamá, Dora López, y habla de la herida que tenía la joven en su zona genital. Cuenta que le dijeron que había muerto desangrada. Pide que se siga investigando la muerte de su hija y que pague el femicida. Sin embargo, el fiscal de la causa, Ignacio López Busto, responsable de esa investigación, pidió que se desestime.
Dora se configuró como querellante y está representada por el abogado Diego Piedrabuena. La semana pasada, en una audiencia con el juez Fernando Zótolo Ortiz, le pidieron que no permita que la investigación se cierre, argumentando que no hay una certeza negativa. Explicaron también que la fiscalía no tuvo en cuenta algunas pericias y no se concretaron otras, que da por probado hechos que solo se basan en las palabras del imputado, que la autopsia no se realizó en debida forma, que en el informe pericial no consta un visible hematoma en la frente que se ve en las fotografías.
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Después de haber escuchado las explicaciones del fiscal, Zótolo Ortíz opinó que con las pruebas valoradas no se podría desestimar la causa en esta oportunidad y advirtió que es necesaria la producción de la prueba pericial antropométrica, que ya había sido solicitada por la querella. “La mencionada pericia no se llevó a cabo durante la investigación en razón de que en la fecha que se iba a realizar los médicos encargados de la misma se encontraban en huelga, y cuando se intentó fijar otra fecha, el representante de la querella se negó a la realización por tener otros compromisos asumidos con anterioridad”, fue la respuesta del fiscal. “Entiende este magistrado que esta circunstancia de ninguna manera puede resultar atendible para la no producción de tan importante medida probatoria”, concluyó el juez y determinó que la fiscalía revise la desestimación pedida, realice la pericia faltante y continúe con la investigación.
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La necesidad de una justicia con perspectiva de género
Melina había ido a bailar. Salió de la fiesta con el acusado y estuvo con él en su automóvil, de todo eso no hay duda alguna.. Testigos y una grabación en video son parte de las pruebas recabadas hasta el momento. Las discrepancias empiezan cuando se habla de la relación sexual que empezaron y de cómo se provocaron las lesiones que tenía y las razones de su muerte.
Para la fiscalía, la relación que el acusado y la joven tuvieron ocasionó, accidentalmente, las lesiones mortales en la joven. Para la querella, Melina murió por sofocación, debido a que el imputado intentó callarla cuando empezó a resistirse por el dolor. “Esto surge del golpe que tenía en la frente, además de que presentaba los pulmones hiperinsuflados y congestivos, llenos de sangre”, señala Piedrabuena. Es por eso que el querellante exige que se realice la pericia antropométrica que podría echar luz en este sentido.
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Entre los argumentos del juez para su decisión citó la Ley 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. En este sentido, destacó que esta Ley establece criterios para la interpretación de la prueba con una mirada integral de la problemática, y también que deben analizarse las particularidades del contexto de cada uno de los hechos que se juzgan.
Con esta resolución en la mano, la familia de Melina, que marchó el martes por las calles de Alderetes, espera saber qué pasó con su hija y que la justicia actúe contra el responsable de su muerte.
