Por Eduardo Albuixech

"A partir de que murió hace poco, empezaron a aparecer en la Fundación dándome información sobre mi hija", dijo Susana Trimarco, haciendo alusión a la muerte de Rubén ‘la Chancha’ Ale. La madre de María de los Ángeles Verón -la joven secuestrada y desaparecida en San Miguel de Tucumán, por una red de trata de personas, el 3 de abril de 2002- dio una entrevista al periodista Guillermo Andino. En esta oportunidad la mujer no solo volvió a señalar a Ale como el autor del secuestro y desaparición de su hija sino que dio otros datos que hasta el momento se desconocían.

Por un lado, la mujer referente de la lucha contra la trata de personas, advirtió que los testimonios provienen de cinco personas que aseguraron que ‘Marita’ -como se conoce a la joven- “ya no está en este mundo". Estos testigos, además de hablar con los abogados de la Fundación Verón y con la propia Susana, también declararon en el Juzgado Federal.

“Está reservada su identidad por seguridad porque ya uno de ellos sufrió un ataque. Le rompieron el auto, le quisieron incendiar la casa, todo para que no hable", sostuvo Trimarco. Cabe recordar que el 9 de agosto, la mujer, brindó una conferencia de prensa en compañía de sus abogados Carlos Garmendia y José D'Antona. Entonces hablaron de esta nueva línea investigativa abierta tras la muerte de Ale.

Una de esas personas de identidad reservada, según sostiene Trimarco, aseguró que a Marita la asesinaron a fines de 2004 - fecha en la que fue vista por última vez por una testigo que declaró en el juicio realizado en 2012-. "Él dice que la mataron porque yo estaba empecinada de romperle los negocios a esta gente y que Rubén "La Chancha" Ale la mandó a matar y que él estuvo presente cuando la mataron a mi hija", contó la mujer en la entrevista televisiva.

Lo que siguió luego sería un operativo de encubrimiento que implicó, de acuerdo a las palabras de Susana, el ocultamiento del cuerpo. “Lo llevaron al Sanatorio de Luz Médica, que manejaba (Julio) Luna, que murió hace poco", señaló refiriéndose al ex dirigente sindical de Luz y Fuerza y personalidad destacada de la actividad deportiva. "Y ahí en la morgue la tuvieron escondida mi hija mucho tiempo. En ese sanatorio pasaban cosas horribles", sintetizó Trimarco.

"El médico que atendía en el club (San Martín) era el director de ese sanatorio. Casi me muero, era mí médico personal y yo no lo sabía. Me sacaba información, me atendía y él estaba sabiendo lo que le hicieron a mi hija", dijo la madre de Marita Verón.

Al ser consultada sobre qué piensa de la recompensa de cinco millones de pesos que ofreció el Ministerio de Seguridad de la Nación para quienes aporten datos útiles para dar con su paradero o la detención de los autores o y/o encubridores de los delitos vinculados a su desaparición. Susana, aseguró que cree que ayuda. “Hay mucha gente que se está arrimando a dar esa información y me entregaron documentaciones originales del sanatorio", remató la mujer.

En este momento se encuentran imputados por el delito de encubrimiento Norberto Manzano - actual secretario general de la Asociación del Personal Jerárquico del Agua y la Energía (APJAE) y Carlos Alberto Rojas, ex secretario general de la Seccional Tucumán de la Asociación.

"Él que tiene esa carpeta es Manzano, porque peleando con "La Chancha" Ale lo amenazaba que iba a entregarla para que se sepa toda la verdad", dijo sobre el tramo final de la entrevista. "Las mafias están por todos lados, se ingenian para poder hacer los daños que hacen", sostuvo y agregó: "Voy a llegar hasta el final, porque Mica (hija de Marita) ya tiene 24 años y también quiere saber la verdad. ¿A dónde está el cuerpo de mi hija? Porque lo tiraron como NN en un cementerio".

Vivir bajo amenazas

"Hace 21 años del secuestro y desaparición de mi hija y no paré (de buscarla) ni un minuto de mi vida", había dicho al iniciar la entrevista la mujer que pasó más de dos décadas de su vida entre los pasillos de Tribunales y recorriendo el país en su intento por desarticular lo que ella llama ‘mafias’ que lucran usando a las mujeres como mercancías.

Desde la Fundación María de Los Ángeles Verón, Trimarco trabaja en el rescate y acompañamiento de víctimas de la trata, a quienes les han afectado su dignidad, integridad y libertad. Ese trabajo le ha significado, según sus palabras, una constante persecución. "Es así que yo todavía sigo con custodia de Gendarmería Nacional por orden del Juzgado Federal. Estos tipos no pararon nunca de hacerme daño".

Así transcurren los días de Trimarco: "en el año 2003 me incendiaron mi casa, después me volvieron a incendiar mi casa. , Después me agarraron a tiro los portones". Sumado a que "además intentaron dos veces secuestrar a mi Mica" su nieta e hija de "Marita" que hoy tiene 24 años. En definitiva, es la historia de una madre que se enfrentó al poder y la corrupción enquistada en la sociedad y quiere hallar a su hija, un derecho irrenunciable.