Un día contra el gatillo fácil
Alrededor de 100 personas se concentraron en plaza Urquiza durante la mañana del miércoles con motivo del Día Nacional de Lucha Contra la Violencia Institucional. La convocatoria fue realizada por organizaciones nucleadas en colectivos contra la violencia policial y familiares de víctimas del gatillo fácil. Luego de presentar pedidos específicos de las causas en la justicia, marcharon hacia plaza Independencia.
“Nos movilizamos para pedir la separación de la fuerza de los policías imputados en causas de gatillo fácil. No se han dado respuestas, incluso la justicia ha avanzado, pero en la institución policial no hubo movimiento respecto de los agentes”, informó Ginés Aráez, miembro del equipo de seguridad de ANDHES (Abogados y abogadas del Noroeste Argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales). Sucede que en la mayoría de los casos en los que están imputados policías, éstos siguen prestando servicio de alguna manera: “Habíamos venido teniendo respuesta favorable pero los agentes vuelven a aparecer en los barrios, la institución los va reciclando o participan a través de los adicionales, por lo que también queremos explicaciones respecto a los alcances de los pases a pasivos en ese sentido” continuó Aráez.
En los dos casos más emblemáticos de la provincia, la situación de los agentes hace honor a la norma. Por un lado, el policía Gerardo Figueroa, imputado por el homicidio de Miguel Reyes Pérez, continuó prestando servicios hasta fines de 2018, a pocas cuadras de la casa de Ana Reales, madre del joven asesinado en 2016. Por otro lado, en lo que respecta a los policías implicados en la muerte de Facundo Ferreyra, el agente Mauro Díaz Cáceres se encuentra aún prestando servicios mientras que Nicolás González Montes de Oca, otro de los implicados en el mismo caso, fue separado de la fuerza tras ser arrestado luego de robar una cartera a fines de 2018. Casos como este último no serían la excepción en nuestra provincia ya que, como señaló Aráez a partir de la información que han podido recabar desde su organización, “los agentes que llegan a estar implicados en una causa de gatillo fácil tienen un prontuario atrás”. “Hablamos de violencia de género, de abuso de uso de armas, etcétera. Entonces. vemos que existen una serie de alarmas que la institución podría tener en cuenta. Creemos que preservar esta gente dentro de la institución la degrada e incentiva las tendencias criminales dentro de ella” explicó el representante de ANDHES.
Las mesas de apoyo a las causas son colectivos que nuclean organizaciones de distinto tipo alrededor de casos de abuso policial y que trabajan en la difusión y divulgación de los casos para instalar la temática y exigir justicia. “Es importante para una sociedad con valores democráticos tener fuerzas de seguridad saludables en el sentido de que estén adaptadas a los estándares internacionales en derechos humanos. Vivimos una época bastante oscura con respecto al tema, por lo que es preciso mantenerse movilizados y en las calles porque eso va a redundar en mejores instituciones policiales por eso tenemos una fecha para marchar contra el gatillo fácil” expresó finalmente Aráez.