“Las canciones son nuestra verdadera realidad y nuestra verdadera fantasía”
Cuando Flavio Viera se sienta con su guitarra parece que le quedara chica. Cuando la empieza a tocar se hace todavía más evidente: los dedos deslizándose cómodamente por las cuerdas como atados por un piolín invisible, dan la sensación de estar viendo a un niño-adulto jugando con su pequeño juguete favorito.
Hace muchos años que Flavio hace canciones. Al principio eran en su mayoría ajenas y más acompañadas. Supón se llamaba el trío que integraba junto a Juanchi Nicolau y Leandro Salvatierra y que sonaba en bares y salas en los dos mil y poquitos. Para entonces, por alguna razón desconocida, existía en la ciudad algo así como una movida de la -a falta de mejor término y perdonando el desliz lúdico- “trova tucubana”: dúos y tríos de cantautores que versionaban temas de Silvio, Pablo, Vicente, Noel y algún que otro cantautor más peninsular pero con una poesía y ciertos vicios musicales en común. También asomaban, cada tanto y entre tantos temas del tipo “una-que-sepamos-todos”, las primeras canciones propias, sensiblemente tucumanas como sus autores. Las primeras de Flavio aparecieron así, tímidamente.
Desde entonces hubo viajes, alianzas con distintxs músicxs, ciclos de canciones y el colectivo de cantautores Canción en movimiento; bares, salas, teatros, un primer EP y un primer disco.
Su último y recién estrenado disco tiene aire, mucho aire. Vale escucharlo con los ojos cerrados y dejar que la música y la letra vayan piloteando el vuelo por ese ‘cielo de intimidad’ compartida. Cada tema va mostrando su paisaje y el vuelo va del amor a la pena que no parece tan penosa porque ha sido transformada en canción, trocando lo sucio en oro, como dijera otro cantautor. Vuelo de pájaros es un álbum del que no se puede salir intacto.
LP: ¿Todavía hay algo del chico que agarró por primera vez la guitarra -como narra el final de Crónica- y que después integró Supón en el Flavio que hoy saca su segundo álbum?
Afortunadamente creo que está todavía ese chico, porque él es la base de lo que soy ahora y forma parte de mí. Por lo menos su esencia la siento en mí, me alegra muchas veces saber que hasta el día de hoy canto mis locuras, me hundo en mi risa y ando en busca de lo que se viene, como lo escribí en esa canción.
LP: Si aterrizara de pronto un marciano que no sabe nada de vos ni de lo que hacés ¿Cómo le explicarías quién sos y de qué va tu música?
FV: Curiosamente creo que ya me ha pasado de tener que explicarle a marcianos quién soy y de qué va mi música (broma jaja). En realidad me ha pasado también al revés, ser yo el marciano, creo que en ambos casos evitaría explicar mucho, preferiría tocar un poco mis canciones y que la música sola se haga entender.
LP: ¿Cuál dirías que es la particularidad de Vuelo de pájaros como álbum?
FV: Vuelo de pájaros es un disco que tiene mucha historia que contar, cada una de las canciones primero las viví, exploran diferentes etapas y sentimientos del amor, la soledad, la función de arte, la identidad, lo casual que se torna determinante, reflexionan al respecto. Este disco tiene mucha vida dentro de él.
Sin proponérmelo, casi todas las canciones tienen un contenido denominador en sus letras donde aparece la idea de los pájaros, desde Íntimo que pareciera estar cantada desde los ojos de un ave en pleno vuelo hasta Fe poética y la posibilidad de hacer el camino de tantas golondrinas.
LP: Crónica es una de tus primeras canciones, mucho anterior a todas las que la acompañan en este disco. De alguna manera, vuelve al dramático momento en el que todo empezó ¿Por qué decidiste incluirla?
FV: A Crónica no la vivo con dramatismo, es una experiencia cantada, un relato que en su última estrofa aparece un elemento sanador que es la música. Hoy por hoy esa historia misma está revestida de belleza y es canción. Lo que fue un acontecer lamentable se resignificó por lo que siguió después, mi encuentro con la guitarra y la música. Es una canción fundamental que quiero mucho.
LP: Entre este álbum y el anterior -La semilla que hizo el árbol- hay una diferencia en tiempo y en música. Distintos sonidos, distinta instrumentación, distintos arreglos ¿Cómo fue la producción musical de este álbum?
FV: Creo estar en una constante evolución, trato de trabajar para eso, se ve reflejado y está presente. Incluso si observamos desde mi primer EP Lo que alimenta a la luz es el pirpinto comencé siendo bastante rústico, si bien mantengo y me gusta tener esa cara rústica, con el tiempo me he pulido en diferentes aspectos, me he vuelto un poquito más estudioso desde la composición y como instrumentista. Además, me he nutrido y me sigo nutriendo hasta el día de hoy de música y compositores que me ayudan a crecer. Este es un disco por demás trabajado armónicamente. Desde su concepción como lo planificamos, está delicadamente elegida la mixtura instrumental que tiene. Lo ideamos junto a Oscar Salvatierra quien trabajó como productor musical además de instrumentista en el disco. Es verdaderamente exquisito el trabajo realizado por él y los músicos talentosos que participaron. Tuvo mucha importancia también la labor de Alejandro Rodríguez que terminó de darle la bella sonoridad que tiene. Creo que se encontrarán con una cara que tenía ganas de mostrar.
LP: Pasando por la canción Vuelo de pájaros o, mejor, sobrevolándola: ¿cuál pensás que es el destino que no les debería faltar a las voces cantantes?
FV: Vuelo de pájaros es una canción que curiosamente su letra nació de extractos de una conversación en la que con una amiga hablábamos del amor no correspondido y lo efímero, muchas veces, de las relaciones humanas. El destino que anhelan esas voces es justamente un amor correspondido.
LP: Entre mis personales favoritas de este disco está Botellita sola ¿Cuál es la historia detrás de esta canción?
FV: Botellita sola es una canción que se la escribí a una hermosa y talentosa escritora que estaba atravesando una dura batalla contra el exceso del consumo de alcohol. En el momento que se cruzaron nuestras vidas me pidió que le escribiera una canción que la salvara. Nunca he sido bueno para escribir en tiempo y forma, así que la canción salió tiempo más tarde que la vida nos separara. A pesar de la tardanza creo que esa canción de alguna forma la salva a ella, me salva a mí y nos salva a todxs.
LP: El amor - buscado, encontrado, trunco, infantil, cotidiano, íntimo- recorre todo el disco. La pregunta definitiva, creo, sería: ¿cómo se lleva el oficio de hacer canciones con el amor? ¿Curan el desamor las canciones?
FV: El amor y su contracara, habitan siempre en nuestras canciones. De ahí que son las tres heridas, como diría el poeta: la del amor, la muerte, la de la vida. Las canciones son nuestra verdadera realidad y nuestra verdadera fantasía, tanto lo real como lo imaginario conviven en ellas. Quizá esa mixtura es lo que las hace especial, porque permite recostar la realidad en la fantasía y viceversa. La poesía y las canciones, compuestas por estos dos elementos, nos permiten recrearnos en una belleza que nos salva de lo difícil que haya que soportar en la vida, nos acompañan. La función del arte también es hacer más amena la existencia. Por esto mismo quizá la canción siempre tiene una función social. Traza puente desde lo particular a lo general de las cosas que nos pasan. Es decir, la sensibilidad humana con la que yo concibo en mis escritos desde mi soledad y mi experiencia personal, tiene el mismo sabor de las lágrimas y las sonrisas de los demás. Por esto las canciones sirven también para dar batalla a la soledad. Las canciones no curan el desamor, pero por lo menos sobrellevamos la tristeza de forma bonita y más digna con ellas, nos ayudan a transitarla.
LP: ¿Crees que hay algo distintivo de la canción de autor tucumana? ¿Algún motivo para que algún curiosx se acerque a escuchar las canciones que se hacen en nuestra provincia?
FV: Creo que desde un tiempo hasta parte la canción tucumana ha empezado a adquirir una relevancia a nivel nacional por la cantidad de producciones independientes y originales que nacen en la provincia, no es casualidad que se gesten festivales y espacios destinados a mostrar estas producciones. Las canciones tienen identidad y pertenencia porque nacen aquí y de seguro su contexto se refleja en ellas, pero además lo que resalta es la originalidad de cada producción, muy diferente una de otra. Cada quién encara la canción desde su óptica y su modo de decir. Lo cual creo que es verdaderamente atractivo a quién se acerque a escuchar nuestras canciones.
Vuelo de pájaros (2022)- Flavio Viera
Ficha Técnica
Letra, música, guitarra y voz: Flavio Viera / Guitarra nylon, teclados y melódica: Óscar Salvatierra
Guitarra eléctrica: Raul Villagra / Batería: Juanjo Bravo / Contrabajo: Matthias Aguero Hinz / Violín: Víctor Agüero
Charango: Martín Páez de la Torre / Clarinete: Juan Pablo Vazquez / Coros en Garabato: Ana Jeger
Percusión y accesorios: Marcos Martinez
Producción Musical: Óscar Salvatierra, Flavio Viera / Producción Ejecutiva: Flavio Viera
Técnica de grabación, mezcla y masterización: Estudio Rojo, Ale Rodriguez
Ilustraciones: Viviana Rivadeo Monteros.
Grabado en Estudio Rojo | Tafí Viejo, Tucumán, Argentina.