Hijas del Rigor: 6 años de creatividad y resistencia
Este mes, Hijas del Rigor cumplió 6 años. Esta productora tucumana, disidente, transfeminista, autogestionada e interdisciplinaria, activa y produce en el entorno artístico y cultural de la provincia desde el 2018. En esta ocasión especial, sus integrantes cuentan sobre su historia, sus luchas y proyectos.
“Hijas del Rigor nace de la necesidad de construir un proyecto independiente y autogestivo. Comenzamos en el área de diseño gráfico con un estudio improvisado en la habitación de Belén”, comentan. En poco tiempo se vieron motivadas por la búsqueda de mayor libertad artística y apuestas estéticas más integrales. Entonces, abrieron rápidamente el juego y empezaron a trabajar y generar trabajo, a pensar y brindar soluciones creativas a proyectos artísticos.
En estos seis años, produjeron eventos en colaboración con artistas, emprendedoras y productoras, en donde convergen diversas disciplinas y actividades. Desde el diseño gráfico, pasando por la fotografía, el cine, el teatro, la producción musical, talleres, fanzines, activismo y ferias editoriales. “Creemos que la colaboración y la colectividad son fundamentales para crear un trabajo que sea verdaderamente innovador y relevante. Cada experiencia nos deja un aprendizaje, lo que nos permite reforzar nuestras decisiones como equipo y ser más específicas respecto a las necesidades de nuestros clientes”, dicen sus integrantes.
Actualmente, Hijas del Rigor está formado por cinco personas: Belind Quinteros, Belén Arias, EludelMal, Florencia Giménez y Lula Ruiz Sfeir. Trabajan de forma colectiva, horizontal, sin jerarquías ni roles fijos y suman colaboradores según los perfiles que cada proyecto requiere. Además, como respuesta al vaciamiento de las instituciones culturales y la amenaza latente a los derechos de la comunidad LGBTIQ+, eligen conformar equipos de trabajo integrados principalmente por mujeres y disidencias. “No tenemos un cupo femenino, sino un cupo masculino: es una decisión grupal generar espacios con dinámicas diferentes a las tradicionales”, agregan.
Este equipo va más allá de la gestión y puesta en escena de productos artísticos. Busca generar nuevas condiciones de trabajo cultural en diferentes aspectos. “Nos motiva seguir creando espacios donde el crecimiento cultural local sea realmente una prioridad y, poco a poco, dejar de romantizar la precarización laboral de los trabajadores culturales. Creemos, además, en una verdadera federalización de la cultura. Es necesario abandonar la práctica de pagar grandes sumas a artistas de otras provincias o países mientras a los artistas locales se les ofrecen montos inferiores a los estipulados en los tarifarios oficiales”, explican respecto a sus objetivos.
En esa línea, comentan que en el futuro planean formalizarse como cooperativa de trabajo para desarrollar proyectos más rentables para todes. “La cultura es trabajo, y nosotras queremos vivir de esto. No es un hobby, es lo que nos da de comer y paga nuestras cuentas”.
Hijas del Rigor no se detiene. Sigue en la búsqueda y el cambio constante para sostener este proyecto que, como sus integrantes lo expresan, es una construcción política. “Somos un grupo dedicado a hacer que las cosas sucedan, creando ambientes y experiencias en todas las áreas que se requieran. Confiamos en las personas y los proyectos que nos acompañan y apoyan constantemente como Edición Limitada, Azul Fest, La Secreta, Pangea, el Consultorio de Salud Integral, Máncora, Willkay y diversas obras de teatro son parte de nuestra historia. La lista sigue creciendo y estamos, siempre, profundamente agradecidas”, concluyen con emoción.
En un contexto que impulsa a las personas cada vez más a buscar medios de salvación y desarrollo individual, Hijas del Rigor apuesta por el trabajo colectivo y colaborativo, con la convicción de que la creatividad compartida y la defensa de la cultura y el arte pueden ser herramientas muy valiosas para construir y sostener un futuro más justo. ¡A celebrar!